domingo, 14 de octubre de 2012

No hay un minuto del día...



Puede que yo no pase un minuto del día sin pensar en ti, pero tú deberías tomarte un minuto para escuchar al maestro Lapido:


lunes, 1 de octubre de 2012

Declaración de amor desesperado


Seguramente no hayas reparado en mi existencia.
En parte es culpa mía, lo admito, siempre se me ha dado bien pasar desapercibido.
Además debo confesar que me gustaba.
Hay quien necesita ser el centro de atención, quien necesita ser alabado, quien necesita sentirse importante.
Nunca he sido de esos.
Siempre he creído que mi sitio estaba en un discreto segundo plano.
Desde que tengo memoria nunca he sido el más guapo, ni el más inteligente, ni el más simpático de todos cuantos me rodeaban.

Y aun así aquí estoy yo.
Y aun así aquí estás tú.
Leyendo las palabras de alguien que se ha considerado siempre un mediocre.
Pero ya estoy cansado.
Cansado de conformarme.
Cansado de ver como otros devoran mi parte de pastel.
Y esto no significa que quiera ser el centro de atención de todo el mundo, ni que quiera ser alabado, ni que necesite sentirme importante.
Esto significa que quiero ser el centro de atención de todo TU mundo.
Quiero que me conozcas.
Quiero que me comprendas.
Quiero que formes parte de mi vida.
Quiero que un día llegues y me digas “Te amo por lo que haces”.

Empecé haciendo esto por términos egoístas, para sentirme mejor conmigo mismo, para superar mis peores momentos, y acabé, sin darme cuenta, haciéndote participe de ello.
 Llevándote conmigo de viaje por mis pensamientos.
Y ojalá te haya ayudado en algo.
Ojalá en algún momento te haya hecho llorar.
Ojalá en algún momento te haya hecho sonreír.
Y ojalá me creas cuando te digo que voy a esforzarme por cambiar.
Voy a esforzarme por levantarme con una sonrisa a diario.
Voy a esforzarme por volver a tener corazón.
Y sobre todo voy a esforzarme por conseguir que termines enamorándote de mí.

Peraltucho