martes, 14 de diciembre de 2010

Tres versiones

De toda historia hay tres versiones, la tuya, la mía y la verdad...

Su historia (De él)

El sol brillaba. Yo me dirigía a su casa mientras silbaba una canción de Charlie Parker. Hacía un par de días que no la veía. Iba a llamarla para decirle que me dirigía a su casa, pero preferí darle una sorpresa. Al llegar a su jardín los aspersores se pusieron en marcha. Me puse la cazadora en la cabeza y lo pasé corriendo. Llamé a su puerta empapado. Me abrió la puerta enseguida. Me dispuse a besarla, pero ella me giró la cara. Miró al suelo y me soltó un discurso sobre las razones de porque no me quería y de porque ya no nos íbamos a ver más. Acto seguido cerró la puerta y sin darme la opción a decir palabra.


Su historia (De ella)

Estaba lloviendo. Escuchaba en mi cuarto a Leonard Cohen cuando llamaron al timbre. Estaba sola en casa y no tenía ganas de hablar con nadie, así que espere que se fueran. Siguieron llamando. A la cuarta vez que sonó el timbre bajé. Miré por la mirilla y lo vi. Llevaba un par de días evitándolo. Abrí la puerta. Estaba empapado. Sonreía. No podía seguir con esta falsa. Lo nuestro llevaba tiempo a la deriva y no creía que alargar la situación fuera hacernos bien a ninguno. Le explique que era un tipo maravilloso. Que no quería perderlo de mi vida. Pero que no podíamos seguir juntos. Él se echó a llorar. Intente abrazarlo para consolarlo, pero se puso hecho una furia y se largó dando voces.


La verdad

Él va a buscarla a ella. Ella corta con él en el porche de su casa. El cielo estaba nublado.


Peraltucho