viernes, 8 de octubre de 2010

Dios

Cualquiera que haya pasado 20 minutos conmigo sabe que no creo que en Dios. Respeto a los que creen en él. No respeto a los que creen en la iglesia. Me cabrean los que se declaran agnósticos. El hecho de declararse agnóstico implica que no has dedicado diez minutos de tu vida en pensar en una de las mayores dudas existenciales. Todo el mundo se ha planteado alguna vez si existe Dios.

De chico no creía en Dios simplemente porque me educaron para no creer. Me habían dicho quera una patochada creer que un ser supremo al que nadie ha visto y al que sólo los locos han escuchado dirigiese nuestras vidas y hubiese creado nuestro mundo. Conforme fui madurando me di cuenta de que de verdad creía en lo que me habían dicho de pequeño. Más me costó darme cuenta de que no era motivo de vergüenza expresar abiertamente que no creo en Dios. Aunque si era motivo de enfado, no por mi parte, si no por los grandes defensores de la iglesia. Les cabrea que piense que soy una persona con fe pero sin religión, creen que una cosa depende de la otra. Les aterra la gente como yo.

Otra cosa diferente son las personas que de verdad creen en Dios. En cualquier Dios. El caso es que esa gente si entiende mi forma de pensar. Respetan que yo no crea en un ser supremo siempre y cuando lleve una vida “respetable”. No creo en Dios, y la verdad es que no me preocupa estar equivocado. Creo que llevo una buena vida, intento ser una buena persona e intento ser fiel a mis principios, y en el caso de que esté equivocado y Dios si exista, seguro que tiene guardado un sitio en el cielo para mí… jeje. Aunque si el cielo es como anuncia la iglesia, creo que tengo que simpatizar con aquel que dijo “Prefiero el cielo por el clima, el infierno por la compañía”.

De todas formas creo que si Dios existiese no debe ser un ser tan poderoso como algunos piensan, de lo contrario no permitiría que viviésemos en un mundo como el que vivimos… un mundo de mierda… Joder… se ha ido la luz… creo q es Dios mandándome una señal jeje. Por suerte la luz viene al momento. En la habitación de al lado se enciende la radio despertador. Siempre que se va la luz se enciende… Me levanto apagarlo. Conforme voy llegando voy escuchando la radio. Son las noticias. Escucho al comentarista decir que un hombre ha matado a palos a su mujer. Apago la radio. Permanezco unos segundos en silencio. Miro hacia arriba y no puedo evitar pensar “Me cago en Dios”.

Peraltucho